Después de estos días navideños seguro que ha llegado el momento de poner orden en los juguetes. Dar o reciclar juguetes, esa será la duda de muchos. Si el juguete está en buen estado, lo mejor será donarlo para que otros niños puedan hacer uso de él. En el caso de que el juguete esté deteriorado, si que es hora de reciclarlo. Pero, ¿dónde debo reciclar un juguete que ya no se puede utilizar?
Reciclar los juguetes en el punto limpio
La mayoría de los juguetes se realizan en plástico. El plástico utilizado en los juguetes está formado de resinas, proteínas, además de otras sustancias fáciles de moldear de manera permanente. Normalmente se utiliza la presión o el calor para llevar a cabo estos trabajos. Entonces, si son de plástico, ¿deben ir al contenedor amarillo? La respuesta es no.
Aunque sean de plástico, los juguetes deben reciclarse en un punto limpio. La razón es el tratamiento específico al que deben someterse para reciclarse, ya que no es el mismo que el utilizado para reciclar una botella de plástico de refresco, por ejemplo. Las diferencias están principalmente en el tipo de proceso de trituración, el tipo de plástico utilizado y sus características. También hay que tener en cuenta que muchos de los juguetes suelen llevar otras piezas como tornillos o partes metálicas que deben tratarse de otra manera. Es importante recordar que antes de llevar los juguetes al punto limpio, es necesario quitarles las pilas o las baterías que se deben depositar en el contenedor destinado para este tipo de residuos.
¿Cómo se lleva a cabo el reciclaje de los juguetes?
A la hora de reciclar los juguetes, lo primero que se hace es desmontarlos, separando el plástico de las partes metálicas. Pero no es lo único que se separa. Para llevar a cabo un reciclaje óptimo de los juguetes, se diferencia también entre tipos de plásticos y colores, para optimizar el uso de colorantes. Después se trituran, se lavan en profundidad y se transportan hasta las plantas de fundición.
¿En qué se transforma el plástico reciclado de juguetes?
Una vez finalizado el proceso de reciclado, ese nuevo plástico dará lugar a otros juguetes. Además, ese plástico proveniente de juguetes se puede utilizar para fabricar textiles, tuberías, mobiliario urbano o bolsas de plástico.
A la hora de hacer limpieza de juguetes, recuerda que siempre se le puede dar una segunda vida. Reciclándolos y fomentando la economía circular, o donándolos e ilusionando a otros niños.
